Reciclar ropa, reciclar personas -dándoles formación, hábitos y habilidades para mejorar su vida personal, familiar y laboral- y reciclar los tradicionales roperos para que fueran un servicio más promocional y más digno, fueron los objetivos del proyecto ‘@rropa’ cuando se creó hace ahora 10 años.
Tras este tiempo, el balance habla por sí solo: más de 5 millones de kilos de ropa recogidos, cerca de 300 voluntarios en el proyecto, 22 personas en la plantilla de la empresa de inserción, más de 150.000 clientes atendidos y más de 250.000 prendas de ropa de segunda mano vendidas. Además, hay colocados un total de 157 contenedores de color naranja y 11 tiendas @rropa abiertas en distintas poblaciones de la diócesis de Valencia.
La ‘trastienda’
Todo el proyecto empezó con el trabajo en la
Todo el proyecto empezó con el trabajo en la
‘trastienda’ de un grupo de mujeres con dificultades. Mujeres de Sagunto, Valencia y Alcoi de los talleres prelaborales que se encargaban de recoger, seleccionar, lavar y planchar las prendas que después se llevaban a la tienda, atendida por voluntarias.
Poco a poco, fueron naciendo locales. Los roperos parroquiales se reconvertieron en tiendas y los ‘pobres’ de los roperos se convirtieron en clientes. Allí compartían espacio con otros clientes -no usuarios de roperos- que buscaban en buen estado a precios muy económicos, y todo cambió.
En 2004, Cáritas creó la Fundación José Mª Haro-INTRA, que entre sus fines se propone desarrollar las tiendas @rropa a mayor escala para que en un futuro pudieran ser parte de una empresa de inserción y dar empleo, así, a personas que difícilmente nadie iba a contratar. En 2008, las tiendas son 11. Están distribuidas en Valencia(4), Alboraya, Torrent, Gandía, Oliva, Burjassot y Alcoi(2). Hay más de 40
parroquias trabajando en el proyecto aportando el voluntariado que roza las 300 personas.
En ese momento “la Fundación da un paso más y avanza de los talleres prelaborales a una plantilla de personas contratadas”, explia Rafa Serrulla, director técnico de la Fundación José Mª Haro-INTRA. Se definen centros de trabajo, en Alcoy y Sagunto y se construye la Nave del Barrio del Cristo, que en la actualidad es el mayor centro de trabajo. Se comienza la colocación de contenedores de color naranja para la recogida de ropa en diferentes poblaciones, aumentando el trabajo y la recogida de manera muy significativa.
En ese momento “la Fundación da un paso más y avanza de los talleres prelaborales a una plantilla de personas contratadas”, explia Rafa Serrulla, director técnico de la Fundación José Mª Haro-INTRA. Se definen centros de trabajo, en Alcoy y Sagunto y se construye la Nave del Barrio del Cristo, que en la actualidad es el mayor centro de trabajo. Se comienza la colocación de contenedores de color naranja para la recogida de ropa en diferentes poblaciones, aumentando el trabajo y la recogida de manera muy significativa.
En 2009, la crisis económica deja notar sus efectos. “Se recoge mucho menos, se vende mucho menos. Aún así a día de hoy, se ha conseguido mantener a toda la plantilla”, apunta.
Ya en 2010, la Fundación crea la Empresa de Inserción FEMPERSONES, reconocida por la Generalitat Valenciana, donde las personas con dificultad son contratadas hasta un máximo de 3 años y al finalizar su paso por la misma, encuentren un trabajo en el mercado laboral ordinario.
Ya en 2010, la Fundación crea la Empresa de Inserción FEMPERSONES, reconocida por la Generalitat Valenciana, donde las personas con dificultad son contratadas hasta un máximo de 3 años y al finalizar su paso por la misma, encuentren un trabajo en el mercado laboral ordinario.
Más información en: http://www.fundacionintra.org
Eva Alcayde | 13-01-2012
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