En la tarde de ayer, la Peregrina ha vuelto a pasear por todos los rincones de nuestro barrio. Hacía 14 años que la Geperudeta no estaba entre nosotros, y había que celebrarlo por todo lo alto. Nostra Mareta ha visitado a todas las entidades del barrio, ha recorrido multitud de calles de nuestro entorno y ha visitado a numerosos enfermos que no pueden salir a verla. Ella, como buena madre, ha ido a verlos a sus casas. Ha pasado por sus puertas y les ha dado toda la fuerza y toda la esperanza que una madre puede dar a sus hijos. Nazaret entero ha engalanado sus balcones y ventanas para recibirla. Nazaret entero se ha echado a la calle para acompañar a su madre en esta visita.
Al finalizar la procesión hubo una breve vigilia por los desamparados del barrio. Con unas lecturas sobre María, se reflexionó y se oró por todos los más necesitados de nuestra sociedad.
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