LA CIUDAD DE LOS MUCHACHOS

* En la foto de la derecha aparece D. Eduardo Gual Camarena, posando entre dos feligresas que son Mercedes Maldonado a su derecha y Maricarmen a su izquierda.  

Uno de los primeros proyectos sociales que aparecen en la Parroquia es la ciudad de los muchachos, creado y llevado a cabo por Don Eduardo Gual Camarena. Hoy en día lo que ha quedado de aquel proyecto original es el colegio parroquial, que se inició dentro del recinto de la ciudad de los muchachos. La idea surge en el año 1945, es decir, 4 años después de fundarse la parroquia. La idia es planteada en una conversación en la visita pastoral entre Don Eduardo y el Obispo Auxiliar Don Juan Hervás y es en Marzo de 1945 cuando recibe la aprobación canónica.

La ubicación física de la “Ciudad de los Muchachos” se encontraba en terrenos del puerto, principalmente, donde hoy se encuentra la fábrica de Arlesa. El objetivo principal de este proyecto fue el crear un lugar de encuentro para los niños del barrio, partiendo del deporte, para poder trabajar una serie de valores con los niños y evitar que estuvieran tanto tiempo por la calle, sin nada que hacer. Podemos decir que ya Don Eduardo fue un adelantado a su época, porque ya veía las dificultades y peligros que suponía que los niños estuvieran tanto tiempo en la calle sin nada que hacer.

A posteriori, decidió fundar el colegio parroquial, dentro del complejo de la ciudad de los muchachos, pero en edificios que consiguió del puesto de marina de la Guardia Civil y los reconvirtió en unas escuelitas parroquiales. El proyecto se enfrentó a diversas dificultades. La principal fue la de financiación y la riada le dio la estocada definitiva al quedar totalmente anegada. De hecho, después de estar en varios locales, las escuelitas parroquiales pasaron a ser el actual colegio parroquial, que es lo único que podemos decir que queda de ese ambicioso proyecto que era la “CIUDAD DE LOS MUCHACHOS”.

Hoy en día, personas mayores que pertenecieron al grupo de niños de la ciudad de los muchachos, recuerda con un inmenso cariño el proyecto, las escuelitas y sus maestros, los campos de fútbol y los voluntarios de las Juventudes de Acción Católica y por supuesto a Don Eduardo, que lo recuerdan con un cariño especial.

En definitiva, que ya desde el origen de la Parroquia hay una inquietud especial de promoción de los más desfavorecidos. De hecho, el proyecto más ambicioso del primer párroco fue éste de la ciudad de los muchachos.

Según se refleja en un acta de una visita pastoral de un Obispo auxiliar, surge la idea de este proyecto y Don Eduardo Gual lo pone en marcha, quizá dentro de sus sueños y su ilusión por trabajar por el Reino de Dios con los más pequeños y desfavorecidos. La cuestión monetaria se interpuso en su camino, pero aún así sabemos que no desfalleció. Trabajó en otros sitios con proyectos sociales, como cooperativas agrarias.

En definitiva, que esta inquietud social se mantuvo de una u otra forma hasta hoy en día, como algo significativo de nuestra parroquia, pasando por diferentes proyectos como veremos  con varios proyectos en este sentido.

Gracias Don Eduardo, Gracias “CIUDAD DE LOS MUCHACHOS”