Cáritas. 29 de mayo de 2013.- La celebración, el próximo domingo 2 de junio, del Día de Caridad es la fecha elegida por todas las Cáritas Diocesanas del país para rendir cuentas públicas de la acción desarrollada a lo largo del año y las respuestas a los efectos de una precariedad social que va en aumento.
A lo largo de esta semana, junto a un intenso programa de actividades de sensibilización pública para difundir los objetivos de la Campaña del Día de Caridad –que este año tiene como lema “Juntos escribimos la historia. Vive con sencillez y otro modelo de convivencia nos hará felices”--, la inmensa mayoría de las Cáritas Diocesanas celebran ruedas de prensa para explicar las líneas prioritarias de su acompañamiento a las personas vulnerables.
Se mantiene el proceso de empobrecimiento
En términos generales, el conjunto de estas respuestas de Cáritas en los ámbitos parroquiales y diocesanos confirman el proceso de empobrecimiento de la sociedad española. La red estatal de Acogida y Asistencia de Cáritas viene siendo testigo en los últimos años de esta realidad. De hecho, su actividad se ha triplicado con la crisis, al pasar de 370.000 personas atendidas en 2007 a 1.164.000 en 2012. Así lo confirma un avance de datos de su informe anual facilitado por el Observatorio de la Realidad de Cáritas con motivo del Día de Caridad.
Durante el último año, una quinta parte de las personas que demandaron ayuda de emergencia de Cáritas a través de estos servicios lo hicieron “por primera vez”. Asimismo, el número de personas sin ingresos atendidas ha pasado del 26% en el año 2008 al 40% en el 2012.
El 66% de las personas atendidas están sin empleo
En cuanto al perfil de las personas acompañadas por Cáritas en 2012 a través de los programas de Acogida, las parejas con hijos son el 47%, las personas solas el 29% y las familias monoparentales el 19%. Asimismo, el 66% de ellas están en situación de desempleo y más del 60 por ciento tienen estudios primarios o inferiores
Las ayudas más demandadas en 2012 han sido, por este orden, alimentación, vivienda y empleo. En términos económicos, las ayudas a las que las Cáritas destinaron mayores recursos fueron las de vivienda (50%) --principalmente para pago de recibos domésticos y alquileres--, seguidas de las de alimentación (30%).
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